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Fuente ABC.es

Desde IDAE aconsejan usar ropa de cama abrigada, cerrar ventanas y persianas así como correr cortinas para evitar que el calor se escape durante las horas nocturnas

Durante el temporal de nieve y heladas de estos días en España se han desplomado las temperaturas y a la vez se han disparado tanto el precio de la luz y como el del gas debido al aumento de la demanda para calentar los hogares. Con el objetivo de ahorrar, pero sin llegar a pasar frío en casa, a muchos consumidores les surge la duda sobre si es mejor apagar la calefacción de noche o dejarla encendida al mínimo para mantener el calor durante las horas en las que estamos dormidos y arropados.

Desde el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE) son claros al respecto y recomiendan apagar la calefacción de noche mientras se duerme ya que una temperatura de 15 a 17 grados centígrados es suficiente para mantener el confort. Por ello, solo aconsejan dejar los radiadores encendidos al mínimo en caso de que la casa esté situada en zonas muy frías o si no está bien aislada. «Como regla, desenchufar la calefacción durante la noche y volverla a encender unos minutos antes de levantarse de la cama es mucho más eficiente que dejarla encendida mientras se está durmiendo», según se desprende de una publicación al respecto en el portal de este organismo dependiente del Ministerio de Transición Ecológica.

Asimismo, también es importante usar ropa de cama abrigada, cerrar ventanas y persianas así como correr cortinas para evitar que el calor se escape durante las horas nocturnas. Por otro lado, la eficiencia es aún mayor si la calefacción no se vuelve a poner en marcha por las mañanas hasta que no se ha terminado de ventilar la casa y se han cerrado las ventanas.

Por último, desde IDAE destacan la que temperatura ideal para un hogar oscila entre los 20-21ºC durante el día y los 15-17ºC por la noche. Además, conviene recordar que por cada grado que se sube la calefacción supone un 7% de incremento en el gasto de la factura.

Mantener la temperatura

Por contra, los expertos de la empresa de reformas Habitissimo consideran que es mejor mantener el calor para evitar un mayor gasto energético al volver a arrancar el sistema. «Si tenemos una temperatura constante de unos 20 grados, lograremos reducir mucho nuestra factura; más que si debemos encender la calefacción a su máxima potencia para calentar de nuevo toda la vivienda» afirman desde Habitissimo.

Asimismo, desde la empresa de reformas apuestan por mantener a punto la caldera y aislar bien la vivienda para evitar que se produzcan fugas. «Una vivienda bien aislada consume menos energía pues conserva mejor la temperatura en su interior y puede llegar ahorrar hasta el 50% del gasto energético en calefacción», apostillan.

En Rastreator coinciden en la importancia de bajar al mínimo la temperatura, de 15 a 17 grados centígrados, si se va a salir durante unas horas de casa. «Además, si los radiadores de tu casa tienen válvulas termostáticas reguladoras, lo mejor es adecuarlos al tiempo que pasas en la estancia en la que están. Si no utilizas una habitación, lo recomendable es apagar el radiador», subraya un portavoz del comparador.

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